SU SANGRE COMPRÓ TU PERDÓN

Esto es mi sangre, y con ella Dios hace un trato con todos ustedes. Esa sangre servirá para perdonar los pecados de mucha gente. 

Mateo 26:28

Hoy mis devociones realmente estaban hablando. Realmente me hicieron pensar en su amor, perdón, amabilidad y, en general, simplemente asombroso. Pensar que tenía una deuda... DEBÍA una deuda ... y Él la pagó. Una deuda que nunca podría pagar... y Él la pagó por completo a cambio de una relación con Él. 

Uno pensaría que las personas bajo la Ley se ENCANTARÍAN al descubrir que Jesús pagó la deuda y que ya no tuvieron que seguir la ley para ser considerados justos. Que, a través de la fe en Jesús, su nacimiento, muerte y resurrección, podrían ser considerados justos y santos, no por sus propias obras sino solo por él. Sin embargo, por alguna razón, nos encanta tratar de ganar la justicia de Dios. Definitivamente me quedo atrapado en esta mentalidad, pero estoy agradecida por los momentos en que me doy cuenta de que ya está pagado.

Gracias Jesús por pagar la deuda que nunca podría pagar. Gracias por perdonarme. Ayúdame a examinarme, arrepentirme de cualquier pecado, aceptar tu perdón y seguir adelante desde allí. Ayúdame a no detenerme en lo que ya has perdonado. Ayúdame a darme cuenta de que la deuda está pagada y no tengo que trabajar para ganar tu amor y perdón. Ayúdame a perdonarme a mí misma. Te estoy clamando porque te necesito más que el aire que respiro. Gracias por escuchar mi oración.